En 1971, Robert Redford no estrenaba ninguna película. La última que había protagonizado, el año anterior, había sido “El precio del fracaso” y hasta 1972 no llegaría la siguiente, “Un diamante al rojo vivo”.
Prácticamente se acababa de mudar, con su familia, desde su natal California al maravilloso estado de Utah, lugar del que se enamoró en 1961, haciéndose aquí en 1968 con una héctarea de tierra que pudo ampliar un año más tarde gracias a las ganancias, y el éxito, de “Dos hombres y un destino”.
Y en este 1971 sin cine, Robert Redford participaba en un maravilloso proyecto de la Natural History Magazine. Se trataba de la grabación de un LP que fundía los sonidos del lobo con un texto escrito por Ron Holland y Bob Maxwell narrado por el propio Redford.
“The language and music of the Wolves” era publicado en Nueva York, en 1971, por la Tonsil Records.
“Los lobos son mejores cantantes que las ballenas... Redford nos entrega una espléndida narración en su nombre”
(Stereo Review)