martes, 12 de febrero de 2013

The natural Redford


“Me gusta sentarme a ver el atardecer hasta que el sol desaparece y luego quedarme contemplando el horizonte preguntándome por la maravillosa experiencia que acabo de tener”

Natural de Santa Mónica (California), Robert Redford pisaba por vez primera el estado de Utah en 1961 e, inmediatamente, se enamoraba del lugar.


En 1968 compraba por 500 dólares una hectárea de tierra en las montañas Wasatch de Utah.

“Era un lugar secreto, que no aparecía en ningún mapa. Por eso lo elegí. Estaba lo suficientemente lejos de la civilización como para sentir que podía ser parte de la naturaleza. Como ese espíritu que los pioneros norteamericanos tenían cuando llegaron a este estado”



Un año después, y gracias a las ganancias de “Dos hombres y un destino”, se hacía con unos cuantos acres más.

“Si estás tan ocupado siendo el centro de atención, ¿cuándo tienes vida privada? No es nada divertido, careces de vida propia. Entonces te escapas de la vorágine y te vas a un lugar más tranquilo. Así al menos tienes un lugar al que ir, un lugar al que retirarte y eso, al menos, te mantiene equilibrado”



Construía también en esta misma zona, y con sus propias manos, su nuevo hogar. Su cabaña y su rancho con caballos. Y en 2009 contaba ya con 2.000 hectáreas de tierra...

“Soy consciente de que este retiro voluntario a mi cabaña en las montañas es una de las grandes comodidades de que disfruto en la vida”



En 1970, Robert Redford protestaba por el proyecto de construcción de una autopista que atravesaría un gran cañón ubicado cerca de sus tierras. El actor entró en una disputa contra los altos cargos intentando que el caso llegase a la gente. Una vez se hizo eco del problema comenzaron a llegar a las autoridades miles de cartas.

Su constancia le llevó a conseguir también el apoyo de diversas asociaciones dedicadas a la conservación del medio ambiente. Finalmente, el proyecto de construcción de dicha autopista fue paralizado.



En 1976 Redford se integraba en “The Outlaw Trail”, un proyecto para la preservación de la naturaleza y los parques naturales en el que se trataba de seguir a caballo las rutas por las que se encaminaron algunos nombres legendarios del Oeste (entre otros Sundance Kid), rutas aún vírgenes de los Estados Unidos. Caminos éstos que estaban en peligro por la especulación del gobierno a la hora de no respetar las zonas verdes y construir ahí cualquier tipo de vivienda.


Todo esto se reflejaba en un libro que denunciaba todos estos abusos con abundante material gráfico y donde se incluían entrevistas con gente de la América profunda.

A finales de los años 70, Redford iniciaba también una campaña sobre los beneficios de la energía solar, asomándose personalmente a diferentes canales televisivos para explicar sus teorías al respecto.


Fue asimismo productor ejecutivo de “The solar film” (1979), cortometraje de Michael Britton y Saul Bass que fue nominado al Oscar y cuya temática giraba en torno a estos beneficios de la energía solar.

“Ahora, los americanos estamos utilizando más y más energía radioactiva, no biodegradable, y eso es muy peligroso. Recuerdo que América era una gran nación, había una auténtica solidaridad, bosques puros y montañas con aire sano. Ahora sólo existen pesticidas, polución derivada de los automóviles y productos químicos que están destruyendo el planeta”

En 1982, Robert fue nombrado Presidente del Consejo Nacional de las Aguas, consejo en el que se planteaban soluciones a los problemas de abastecimiento de agua potable en el estado de Utah.


Fue también miembro de instituciones para la preservación del medio ambiente, tales como la “Asociación de la Conservación de los Ríos Norteamericanos” y el “Consejo de Defensa de Recursos Naturales”.


Robert Redford ha prestado también su voz como narrador a diversos proyectos documentales…


The language and music of the Wolves (1971), precioso proyecto de la Natural History Magazine en formato de LP


… "Grand Canyon adventure: River at risk" (2008), valioso documental para la conservación del Cañón del Colorado y del río que lo atraviesa…


… “Following the Tundra Wolf” (1974), precioso documental entorno a la figura del lobo…

“Los indios y la naturaleza van unidos. El concepto de la tierra para los nativos norteamericanos es diferente que para el hombre blanco. Yo les preguntaría a los indios que tengo a mi lado qué opinan de esas películas donde los pieles rojas son unos salvajes sedientos de sangre”


…o “Broken Treaty at Battle Mountain” (1975), documental en el que se denuncia el incumplimiento por parte del gobierno americano respecto al acuerdo con los indios Shoshones que consistía en permitirles continuar en sus tierras sagradas de Nevada. 

“Estoy muy preocupado por las noticias sobre la destrucción de la capa de ozono. En los próximos años del Parque Nacional de Montana desaparecerán sus glaciares y el Río Colorado tendrá un veinte por ciento menos de caudal. ¡Dios mío!, el Río Colorado está muriéndose. De hecho la mitad de las especies de todo el mundo están en peligro de extinción. El problema está definitivamente en que la gente no presta atención al que es nuestro gran enemigo: el cambio climático”




Y entre los rodajes de sus películas cinematográficas, su colaboración  en otros proyectos para la preservación de la naturaleza como “To protect Mother Earth” (1989), “Planeta Sagrado” (Sacred Planet) (2004), “Cosmic Collisions” (2006) o “The unforeseen ” (2007).


La naturaleza es mi religión, cualquiera que fuera la fuerza que la diseñó me hace sentir que es Dios, por eso creo firmemente que debemos respetarla y cuidarla

(ROBERT  REDFORD)