lunes, 6 de junio de 2011

JEREMIAH JOHNSON

Cuando hice 'El candidato', los críticos dijeron: ‘Ah, es un muchacho muy pulcro, bien parecido, el papel es perfecto para él’. Cuando me propusieron para el papel de 'Tal como éramos' volvieron a considerarme el prototipo del joven guapo y socialmente intachable. Entonces luché por interpretar a Jeremiah Johnson porque quería cambiar de imagen


Jeremiah Johnson estaba basado en un personaje real que habitó en las montañas de Utah. John Johnston fue más tarde conocido por el apodo de “Crow Killer” y “Liver eater Johnston” por su predilección por cortar y comerse el hígado de los indios Crow que iba matando. Los Crow asesinaron a su esposa y el juró venganza contra esa tribu.

Robert Redford eligió a Sydney Pollack para dirigir este proyecto porque quería volver a trabajar con él tras la buena experiencia en “Propiedad condenada”.


Producida por Sanford Productions y Warner Bros Pictures, "Las aventuras de Jeremiah Johnson" era ya la séptima película como director de Pollack y la segunda con Redford de protagonista.

John Milius y Edward Anhalt firmaban un brillante guión que tomaba como base la novela "Mountain man" de Vardis Fisher y la historia “Crow killer” de Raymond W. Thorp y Robert Bunker.


El pausado montaje de Thomas Stanford, artífice también de otras maravillas como "West Side Story" o "Infierno en el Pacífico", se complementaba con un correcto vestuario a cargo de Bernie Pollack, hermano del director con quien también trabajó en "Tal como éramos", "El carnaval de las águilas" o "Los tres días del cóndor".

"Cuanto en la película es físico, es auténtico. La manera de colocar las trampas, de pescar y preparar el fuego, la vestimenta de las gentes, el sistema de mantenerse caliente durante la noche haciendo un agujero en el suelo, colocando en él trozos de carbón ardiendo y cubriéndolos de tierra, la manera de descuartizar los animales y cómo hacen los cuchillos con que hacerlo es auténtico, al menos de acuerdo a mis informaciones. No hay nada en la película concerniente a los detalles técnicos que no sea auténtico"
(Sydney Pollack)


Las impresionantes imágenes de esta película venían de la mano de Duke Callaghan, también director de fotografía de "Conan, el bárbaro" y de series como "Centennial",  "Magnum" o "Corrupción en Miami".


Y todo ello se redondeaba con una excepcional banda sonora a cargo de Tim McIntire, compositor, cantante y actor, hijo del maravilloso John McIntire del cine clásico,  y John Rubinstein, actor, cantante, compositor y director, hijo a su vez del prestigioso pianista Arthur Rubinstein.

En contra de la productora, que tenía intención de rodar la película en tierras españolas por suponer un coste muy inferior, Redford insistió desde un principio en que no se entendería la historia de Jeremiah Johnson sin las montañas norteamericanas.

Afortunadamente, "Las aventuras de Jeremiah Johnson" fue rodada en su totalidad en el estado de Utah, en lugares tan mágicos como Ashley Nacional Forest, Show Canyon State Park, St. George, Uinta National Forest, Wasatch-Cache National Forest o Zion National Park.


"El filme es una balada épica del hombre y la naturaleza. Una leyenda poética
(Judith Crist, crítico de la época)

Planteada como un homenaje a la naturaleza y a las tribus indias que luchaban por su territorio, la Warner quiso también rodar en interiores para abaratar la producción, cosa a la que se negaron Pollack y Redford en redondo.

A Pollack le llegó a ofrecer la productora rescindir su contrato sin ningún coste adicional y contratar a otro actor y a otro director. A punto estuvo Sydney de aceptar esta oferta,  pero Redford le convenció de lo contrario y se llevó a cabo toda el rodaje en exteriores aunque ajustando y recortando en lo posible los gastos.


La cabaña que se construye Jeremiah Johnson en la película fue construída realmente en los terrenos que el matrimonio Redford tenía ya en Utah, cerca de su auténtica casa, a cuarenta y cinco kilómetros de su refugio de montaña y a más de tres mil metros de altura. Y allí se fue a vivir Robert durante cuatro días.


"Pasaba el tiempo mirando a la lejanía, y esas altas cumbres que se ven en la película también se pueden ver desde mi casa. Me sentí muy relajado durante ese tiempo, y pude imaginar lo que ese hombre sentía realmente alejado de todo. Pero entonces pensé que esos pioneros no podían tener esa relajación que yo sentía. Cuando tuve un incendio dentro de la cabaña comprendí que esa gente tenía que estar preocupada de tener fuego dentro de un lugar repleto de madera. Ellos tenían que salir cada día y matar un animal para comer. Así que comencé a imaginar la ansiedad que debían de tener en sus vidas, el constante miedo a cualquier cosa que ocurría a su alrededor. Me figuré que aquellos que habían conseguido sobrevivir – y hubo muchos que no lo hicieron -, comenzaban a amar el riesgo que vivían día a día, hora a hora"

El acertado reparto que rodeaba a Robert Redford en el papel de Jeremiah Johnson se completaba con Delle Bolton como la india Swan en su única interpretación para la gran pantalla, Josh Albee como el niño Caleb o Charles Tyner, actor principalmente televisivo que participó también en "La leyenda del indomable", "El club social de Cheyenne" o "Monty Walsh", en el papel de Robidoux.


Y el magistral Will Geer, aquí como Bear Claw, actor de cine clásico de títulos como “Unión Pacífico” o “Winchester 73” y luego popular abuelo de la serie televisiva “Los Walton".

Estrenada el 10 de Septiembre de 1972 en Suecia, fue el primer western de la historia en inaugurar el Festival de Cannes. Nominada a la Palma de Oro en este certamen, obtuvo además el Bronze Wrangler en los Western Heritage Awards a la mejor película, director, guión y actor (Will Geer, Delle Bolton y Robert Redford).


Recaudó 22 millones de dólares en Estados Unidos y la revista “Los Ángeles Times” la incluyó entre las diez mejores películas del año.

En más de una ocasión, Robert Redford ha señalado “Las aventuras de Jeremiah Johnson” como la película favorita de su carrera. También es la mía, y cómo no.


"Desde un punto de vista personal, quería transmitir ese sentimiento que yo tenía cuando me iba solo a las montañas. Trasladar al espectador los sentimientos de un hombre de las montañas de ese tiempo. En ocasiones, cuando estábamos rodando, no sabía dónde acababa mi personaje y comenzaba yo mismo. Me sentí una parte de Jeremiah"
(ROBERT REDFORD)